La magia de la Costa Brava en verano

La magia de la Costa Brava en verano

La Costa Brava es uno de los destinos favoritos del verano. Ese rincón de desconexión perfecto para cualquier tipo de viaje que quieras hacer. Sus calas azul turquesa, los pueblos pesqueros, los miradores, la gastronomía, la calma y el estilo de vida que se respira… hacen que sea la joya del Mediterráneo. Aquí podrás encontrar una guía de los lugares imprescindibles que debes visitar si vas a la Costa Brava este verano.

Palamós

Se trata de un pueblo que recoge algunas de las calas más bonitas de la Costa Brava. Al norte de Palamós se encuentra Cala S’Alguer, una pequeña y rocosa cala que muestra un paisaje compuesto por mar, montaña y un conjunto de casas de pescadores, muy pintorescas. Además, se puede llegar a través del Camí de Ronda, perfecto para contemplar unas vistas que valen mucho la pena.

Otra muestra de ello es Cala Estreta, donde, para acceder a ella, hay que llegar después de caminar unos 20 minutos desde la Playa de Es Castell. Con forma de media luna y con poco más de 100 metros de extensión, es uno de los rincones más tranquilos que se pueden encontrar por la zona. 

 

Tossa de Mar

Tossa de Mar, el municipio más cercano de Santa Marta, destaca principalmente por su muralla medieval, aunque sus calas y playas de agua cristalina también forman parte de su encanto. Asimismo, Vila Vella, el centro histórico del pueblo, es uno de los lugares esenciales a visitar, siendo este el único ejemplo de población medieval fortificada de la costa catalana, el cual cuenta con 70 metros de altura. 

En cuanto a playas, Cala Futadera es otro imprescindible. No obstante, para disfrutar del sol en plena playa, se recomienda madrugar ya que, al estar entre acantilados, durante la tarde le da completamente la sombra. Además, a ambos lados se encuentran la Cala Giverola y la Cala Spiratiu, dos opciones más si buscas bañarte y tomar el sol.

 

Calella de Palafrugell 

Con sus calles estrechas, sus casas tradicionales, las barquitas de colores y un entorno rodeado de pinos y acantilados, Calella de Palafrugell parece una postal.

Este pueblo de pescadores que, a día de hoy, sigue manteniendo el encanto genuino que se respiraba antes de la llegada del turismo, reúne ocho calas y playas, todas unidas por el Camí de Ronda. De arena dorada, de piedras, para nadar o para ver el atardecer… todas ellas ofrecen una fotografía perfecta del Mediterráneo. Entre las cuales se encuentran El Canadell, una playa pequeña y familiar, Port Bo, la playa principal donde se celebra la famosa cantada de Habaneras de Calella, y la cala El Golfet, la más bonita de Calella de Palafrugell para muchos.

Nuestra recomendación para comer es el restaurante La Blava, un espacio íntimo donde se puede saborear el producto fresco de la zona, con unas vistas privilegiadas al mar. La esencia de la dieta mediterránea se encuentra aquí, con una oferta basada en las verduras, el arroz, el pescado y el aceite de oliva, trabajado de manera creativa.

Llafranch

Siguiendo también el Camí de Ronda se llega a Llafranch, un pueblecito situado en el corazón de la Costa Brava, que pertenece al municipio de Palafrugell. La bahía de Llafranch, su paseo marítimo, el puerto y el cabo de San Sebastián, hacen que sea uno de los pueblos más bonitos para pasear. Es perfecto para familias y parejas que buscan un lugar tranquilo y muy agradable.

Si buscas un restaurante, nuestra mejor recomendación es ir al Far Nomo, un restaurante japonés que se encuentra justo al lado del faro de Sant Sebastià, a 170 metros sobre el mar. La carta ofrece una fusión de la cocina tradicional japonesa y la mediterránea, con la máxima calidad y el estilo del Grupo Nomo. Buena cocina, buen ambiente y unas preciosas vistas panorámicas. 

 

Begur

Es uno de los pueblos con más encanto de la Costa Brava. Desde pasear por el casco histórico, o por sus casas con puertas de colores, hasta sus calas y playas… todo ello hará que te enamores de él. Las playas más bonitas que debes visitar son Aiguablava, Fornells y Sa Tuna. 

 

Si te animas a explorar las calas más impresionantes de la Costa Brava, el Hotel Santa Marta es el lugar perfecto para hospedarte. Un magnífico hotel y spa que ofrece un refugio de tranquilidad en el corazón del Mediterráneo, con habitaciones y suites elegantes y una propuesta gastronómica exclusiva.

Desde nuestro hotel podrás descubrir las calas más espectaculares y disfrutar de un descanso inigualable en un entorno natural privilegiado. Te invitamos a deleitarte con la exquisita propuesta culinaria en el Restaurante 58 del Hotel Santa Marta, así como a relajarte en nuestras exclusivas instalaciones de Spa Wellness. Además, muy cerca del hotel podrás descubrir la Cala Santa Cristina y Cala Treumal, sin necesidad de coger el vehículo. ¡Un remanso de paz increíble!

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